Durante la jornada, los alumnos cantaron con entusiasmo melodías llenas de ternura, entre ellas “Tengo en casa a mi mamá, pero mis mamás son dos, en el cielo está María”, recordándonos que María es también nuestra Madre, que nos cuida, nos protege y acompaña cada día.
Fue un momento lleno de fe, sencillez y alegría, donde los corazones más pequeños nos enseñaron que la oración y el amor pueden llegar a todos los rincones del mundo.
Agradecemos a las maestras y familias por su apoyo en esta hermosa vivencia que fortalece la formación espiritual de nuestros niños.